Estudio revela que el 97,8% de las personas LGBTI han recibido algún tipo de ofrecimiento, que los pone en riesgo de ser víctimas de la trata de personas
· El 77% de las personas de los sectores LGBTI presentan al menos un factor de riesgo que los hace vulnerables de ser víctimas de la trata de personas.
· De los encuestados, el 76% tienen riesgo socioeconómico, el 61% presentan factores de riesgo sexual, 12% tienen riesgo familiar y el 6% por consumo de sustancias psicoactivas.
· El 30,2% han recibido ofertas de dinero, viajes u otro ofrecimiento a cambio de relaciones sexuales.
· El 33,7% de los entrevistados que recibieron un ofrecimiento, lo aceptaron.
· 3 personas entrevistadas aceptaron haber sido víctimas de la trata de personas.
· Para desarrollar el estudio se entrevistaron 241 personas de los sectores LGBTI de las localidades: Barrios Unidos, Chapinero, Ciudad Bolívar, Kennedy, Los Mártires, Santa Fe y Suba.
Bogotá D.C, 17 de mayo de 2018. La orientación sexual y la identidad de género siguen siendo un motivo de vulneración de derechos en la capital del país, así dio cuenta un estudio de la Secretaría Distrital de Planeación (SDP) que reveló que el 77% de las personas de los sectores LGBTI (se entrevistaron 241 personas de las localidades: Barrios Unidos, Chapinero, Ciudad Bolívar, Kennedy, Los Mártires, Santa Fe y Suba), presentan al menos un factor de riesgo para de ser víctima del delito de trata de personas sin saberlo. Al 97,8% de éstos, ya les han hecho algún tipo de ofrecimiento.
Para Juan Carlos Prieto García, Director de Diversidad Sexual de la SDP, “el Día Internacional contra la Homofobia no es solo un día para conmemorar, es un día para que nosotros como Estado reflexionemos, tomemos decisiones y reafirmemos nuestro compromiso en lograr una ciudad más equitativa, incluyente y donde garanticemos los derechos de las personas de los sectores LGBTI, que históricamente han sido víctimas de violencia y discriminación por su orientación sexual o identidad de género”.
Añadió, “es un momento ideal para dar a conocer los resultados de esta investigación que evidenció que gran parte de las personas LGBTI no son consientes de las violencias de las que son objeto. De hecho muchas de las personas entrevistadas naturalizan la violencia asociada a su identidad sexual”.
La falta de afecto, la discriminación y exclusión de sus familias y círculos de amigos hace que las personas de los sectores LGBTI sean más vulnerables a delitos como la trata de personas. Se identificó que el 76% tienen riesgo socioeconómico, el 61% presentan factores de riesgo sexual, 12% tienen riesgo familiar y el 6% por consumo de sustancias psicoactivas.
Entre otras problemáticas asociadas se encontró que el 19,5% de los entrevistados reciben menos de 1 salario mínimo, el 8,7% no tienen facilidad para comunicarse con sus familiares y amigos, el 6,6% no tienen días libres, el 2% no administra su dinero, el 2% no pueden decidir de manera autónoma retirarse de su ocupación y el 1,6% no recibe remuneración.
Acerca de los ofrecimientos más frecuentes que reciben estos sectores sociales y que vulneran sus derechos está que al 30,2% han recibido ofertas de dinero, viajes u otra cosa a cambio de relaciones sexuales; el 29,4%, viajes u otros beneficios a cambio de trabajos con excelente sueldo; 16,1%, dinero, viajes y otras cosas a cambio de una relación sentimental o matrimonio, y 12,4%, préstamos, compra de tiquetes o facilidad de trámites para acceder a una oferta laboral o encuentro romántico.
También se reveló que el 33,7% de los entrevistados que recibieron un ofrecimiento, aceptaron la oferta; el 16,3% que recibieron un ofrecimiento encontraron que este no correspondía a la realidad, y 3 personas confesaron haber sido víctimas de la trata de personas.
“Como Estado tenemos la obligación de establecer mecanismos que permitan visibilizar de manera más efectiva el fenómeno de la trata de personas, haciendo pedagogía frente a cómo identificar esta problemática y qué hacer en un posible caso de estos, divulgando rutas de atención y formas para prevenirlo. Debemos seguir empoderando a las personas de estos sectores, para que se convenzan que también son ciudadanos con derechos en esta ciudad”, indicó el funcionario.
¿Qué se debe hacer en caso de ser víctima de trata de personas?
Prieto García explicó que lo primero que debe hacer una persona es reconocerse como víctima, para así poder denunciar a las entidades competentes. Esto permite que reciba la atención y estabilización en clínicas, centros de salud, Secretaría de Integración Social o Secretaría de Educación. Así se logrará, entre varias cosas, judicializar al agresor, recibir la asesoría jurídica gratuita, el seguimiento y acompañamiento de las entidades que atienden el caso, y lo más importante restablecer los derechos de esta persona que está siendo víctima.
Colombia cuenta con una línea nacional gratuita contra la trata de personas 018000-522020 / en Bogotá 3503085507, en la que se puede recibir información clara sobre el delito de la trata de personas (modalidades, factores de riesgo y modos seguros de viaje) y denunciar el caso.
De igual manera, el Distrito Capital, a través de la Dirección de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno ofrece atención psicosocial, atención jurídica y Reporte al Centro Operativo Anti-trata de personas (COAT). Las personas que requieran estos servicios podrán comunicarse con las líneas telefónicas 3820660 / 3387000 / 3387100.
Señales para identificar a una persona que está en riesgo de ser víctima de trata:
· Ofrecimientos de trabajo en el extranjero u otra ciudad del país con un salario que sobrepasa las expectativas.
· Oferta amorosa o sexual en otra ciudad hecha por internet. La persona pide que viaje a otro lugar para conocerlo.
· Facilidad para trámites y dinero prestado para viajar a otra ciudad, con una expectativa laboral o amorosa.
· En el trabajo no dan días libres o pagan menos del mínimo. Pueden controlar el sueldo o pagan en especie.
· Matrimonio forzado, a cambio de un beneficio que dio la pareja.
· No se puede decidir de manera autónoma al momento de querer retirarse de una ocupación.
· No hay facilidad para comunicarse con amigos o familiares.
· La persona con la que convive no le permite estudiar, trabajar, acceder a los servicios de salud o ser miembro de algún espacio de participación.
· Pide dinero en la calle para alguien diferente a él mismo.
· Alguien ofrece los servicios sexuales de un menor de edad y cobra por ellos
Fuente: Oficina Asesora de Prensa y Comunicaciones
Secretaría Distrital de Planeación
Tel.: 3358000 ext. 8073- 8076- 8077
Más información: Diana García - 3002181318