En el suroriente de Bogotá, la transformación también se escribe con gestos de reconciliación y trabajo colectivo. Eduardo Garzón, subsecretario de Gestión Local de la Secretaría de Gobierno, junto a la alcaldesa local de Rafael Uribe Uribe, Diana Carolina Sánchez Castillo, desarrollaron una jornada que unió dos escenarios distintos, pero con un mismo propósito: fortalecer la convivencia, la participación y el sentido de comunidad.
La jornada comenzó en el Complejo Carcelario y Penitenciario La Picota, donde el subsecretario compartió con las personas privadas de la libertad a través de la emisora “Radio Penitenciaria de Colombia, La Picota 88.5 FM”, un espacio de diálogo que se ha convertido en símbolo de segundas oportunidades y de conexión con la ciudad.
Durante la visita se desarrolló una jornada de embellecimiento en la que participaron internos del penal que, en distintas ocasiones, han colaborado en acciones de recuperación del espacio público en Rafael Uribe Uribe, a través de “Buena Esa”, una campaña liderada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) en articulación con la Administración Distrital, que se convirtió en un ejemplo de cómo la recuperación de zonas comunes puede ir de la mano con la reintegración social de personas privadas de la libertad (PPL).

El ejercicio reafirmó los lazos de cooperación y resocialización a través del trabajo conjunto. “Desde la Secretaría de Gobierno seguimos demostrando que el diálogo, la participación y el trabajo en comunidad son el camino para una ciudad más solidaria y reconciliada”, destacó el subsecretario de Gobierno, Eduardo Garzón.
Posteriormente, la comitiva entregó las adecuaciones del salón comunal del barrio San Agustín, ubicado en la Calle 49A Sur No. 5A–43, como parte del Proyecto de Inversión No. 1680 – Ciudad organizada y solidaria en Rafael Uribe Uribe, con una inversión de más 30 millones de pesos.
Entre las intervenciones realizadas se incluyeron demoliciones, enchapes, pintura, mejoras en baños y cocineta, instalación de iluminación interior y adecuación de muros en drywall, beneficiando a más de 1.000 habitantes.
El renovado salón comunal será un punto de encuentro ciudadano y un espacio para fortalecer la cohesión barrial. “Este salón comunal hoy representa el esfuerzo de una comunidad que participa, que cuida lo suyo y que construye confianza junto a la institucionalidad. Así se transforma el territorio, con hechos y con unión”, afirmó la alcaldesa local de Rafael Uribe Uribe, Diana Carolina Sánchez Castillo.
La jornada culminó con un sancocho comunitario, símbolo del trabajo en equipo entre la ciudadanía y las entidades distritales. Con esta actividad, se reafirmó que en Bogotá el gobierno se construye desde el territorio, con la gente y para la gente, promoviendo el diálogo, la solidaridad y la participación como ejes de transformación social.
Con información de: Secretaría de Gobierno